domingo, 4 de diciembre de 2011

ANALISIS Y COMENTARIO DE TEXTO



1. LECTURA GENERAL



1 .1. Lectura general del texto o prelectura


En primer lugar haremos una lectura general del texto que nos aporte una primera idea acerca de lo que el autor quiere decirnos.
No debemos escribir ni subrayar nada. Solo leer, hacer una prelectura.
1.2. Lectura comprensiva del texto
En esta segunda lectura es cuando empezarnos verdaderamente a preparar el texto:
1 2.1. Subrayado de términos
Se trata de subrayar aquellos términos de importancia para el análisis y comentario de texto, aquellos que son claves en la comprensión del mismo y que tendremos que analizar posteriormente. Por ejemplo: monarquía, diputado,
1917, etc.
1.2.2. Subrayado de ideas fundamentales
Es un subrayado que se hace sobre aquellas ideas que se consideran fundamentales porque aportan las líneas maestras de lo que el autor y el texto quieren decirnos. Nos servirán para la construcción de nuestro tema y se convertirán en los apoyos textuales más significativos.
1.2.3 Subrayado de ideas secundarias
Es un subrayado sobre ideas que refuerzan o completan a las principales y que pueden servirnos, a veces, para el análisis y el comentario.
1.2.4 Anotaciones marginales
Es fundamental hacer anotaciones en los márgenes del texto para referirnos a los contenidos de los bloques temáticos del mismo, hacer llamadas que aclaren pasajes del texto, reafirmar ideas propias, apuntar aclaraciones, breves comentarios, etc. Es muy útil hacerlas porque, a partir de ellas, se realiza el análisis del texto.
2. ANÁLISIS DEL TEXTO
2.1. Análisis externo
2.1.1. Tipo de historia utilizada por el autor
• Narrativa: cuando el autor se propone servir de testimonio, narrando lo que de interesante pueda haber en un momento determinado o entorno a un hecho concreto.
• Pragmática: es el tipo de historia que su autor ve con una visión educadora,
• Genética: cuando se hace de un modo causal, profundizando en las causas y consecuencias.
• Ideológica: cuando agrupa unos hechos en una determinada opinión.
• Materialista: cuanto se escribe la historia y se concibe bajo los presupuestos del materialismo histórico.
2.1.2. Metodología
• Diacrónica: si el autor narra los hechos por orden cronológico (anales, crónicas).
• Sincrónica: si se historian varios hechos ocurridos en un mismo momento cronológico.
2.2. Análisis interno
2.2.1. Extracción y definición de términos e ideas
Este es el punto de partida del análisis interno. Se trata de extraer los términos subrayados en la preparación y definirlos en unas pocas líneas. Con ello estamos aclarando términos que van a ser considerados como fundamentales en el nudo del tema.
Extraemos las ideas principales, si bien, al estar ya subrayados, queda a criterio del profesor su extracción o no del conjunto del texto. Esto porque estas ideas deben servirnos para realizar nuestros propios apoyos textuales y, por lo tanto, serán extraídas al hacer el tema.
2.2.2. Separación de la ideas o ideas básicas de las secundarias.
La separación se realiza haciendo un resumen del texto con nuestras propias palabras. No cabe la menor duda de que, para hacerlo, debemos contar lo importante del texto, lo principal, y no irnos hacia aspectos secundarios. Para que el texto no "tire" de nosotros, es conveniente retirarlo de nuestro campo visual.
2.2.3. Construcción del tema o hecho histórico que ha querido reflejar el autor. Dimensión interna.
Previa extracción de los términos e ideas fundamentales y teniendo en cuenta las anotaciones marginales realizadas en la fase preparatoria, entramos a construir el tema o acontecer histórico que el autor o autores han querido reflejar en el documento, no saliéndonos de los planteado en las líneas del texto, es decir, apoyándonos en él –subrayado, términos, etc.
Para evitar la reiteración constante de lo puesto de manifiesto en el documento, es preferible que el alumno, una vez recogidos los puntos esenciales que se reflejan, construya el tema a través de sus conocimientos y las ideas aportadas por el texto.
3. COMENTARIO DEL TEXTO
Previamente analizado el texto en toda su dimensión interna en el apartado anterior, entramos ahora en su devenir histórico y dimensión externa.

Situar y enmarcar el texto con el momento histórico que le corresponde.
Se trata de encuadrar el análisis interno en su contexto histórico. Debemos señalar las causas y consecuencias más próximas del hecho en sí. El encuadre debe ser ideológico, social, político y/o económico, con un "antes" y un "después" del acontecimiento. Ello va a permitirnos obtener una visión de conjunto del mecanismo causa-efecto provocado por el hecho histórico.
Comentar y exponer el tema al que nos ha llevado el texto.
Tras emplazar y relacionar el texto con el momento histórico al que corresponde hay que comentar y exponer el tema.
Respecto a los límites temáticos entre los que conviene desarrollar el comentario, el texto puede clasificarse dentro de una de las siguientes unidades del conocimiento del proceso histórico, al que incuestionablemente debe pertenecer: economía sociedad, cultura, política y relaciones exteriores.
En consecuencia, el tema a desarrollar en el comentario debe ser, en principio, del mismo carácter al que corresponde el texto, aunque posteriormente pueda relacionarse con otro.
No cabe duda de que los apoyos textuales son también básicos en la construcción del tema a desarrollar y que éste no puede concebirse aislado del texto, sino unido a él.
4. CRITICA DEL TEXTO.
Debe ser objetiva y conductiva, pudiendo aplicarse el siguiente guión:
Autenticidad y exactitud.
Sinceridad y objetividad – subjetividad.
Interés del texto desde el punto de vista histórico.
Valoración personal, objetiva y constructiva.

Instrumento para evaluar exposición y monografía



Conversatorio sobre problemática de LCII

domingo, 23 de octubre de 2011

La guerra con Chile

ALGO MÁS DE LA GUERRA DEL PACÍFICO

LINK SOBRE LA GUERRA DEL PACÍFICO

Estimados amigos les dejo los siguientes contactos si quieren seguir profundizando pobre el tema de la guerra del Pacífico.

http://www.lecturas.org/historia/los-chinos-en-la-guerra-del-pacifico.html

http://www.istor.cide.edu/archivos/num_21/coincidencias%20y%20divergencias.pdf

http://www.e-mas.co.cl/categorias/historia/guerrdelpaci.htm

http://martintanaka.blogspot.com/2007/03/per-chile-y-los-legados-de-la-guerra.html

http://blogs.elcomercio.pe/huellasdigitales/2011/01/la-invasion-de-lima-una-pesadi.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Resistencia_peruana_durante_la_ocupaci%C3%B3n_chilena

http://justonarvaez.galeon.com/cvitae1371390.html

http://blog.pucp.edu.pe/item/20734/breve-narracion-de-la-campana-de-la-brena

http://www.laguerradelpacifico.cl/Causas/Ancon.htm


 

LA INFAUSTA GUERRA DEL PACÍFICO


FACULTAD DE EDUCACIÓN / ASIGNATURA: REALIDAD NACIONAL



LOS DISCURSOS CHILENO, BOLIVIANO Y PERUANO



INTRODUCCIÓN
Aquí recopilamos un interesante artículo sobre las diferentes visiones de los historiadores de los tres países que tienen con respecto a este conflicto que enfrento a Chile, Bolivia y Perú en el último tercio del siglo XIX, y que aun 132 años después de este hecho quedan heridas y resentimientos históricos, porque como veremos a continuación observamos que este conflicto al final del mismo no existió un tratado internacional trilateral, que hubiera sido el mejor camino recuperar el derrotero histórico normal de las relaciones entre estados vecinos, muy por el contrario se genero un sentimiento de que algo quedo inconcluso no terminado, lo que ha generado una especie de brecha aun no saldada. Por eso aun pasados 132 años existe en este contexto histórico una herida abierta y puede resultar peligrosa cuando existe de por medio una solapada carrera armamentista, políticos exarservados, combinaciones fatales que pueden desarrollar curso de acción de impredecibles consecuencias, esta es la razón fundamental y el caldo de cultivo para que las provocaciones estén al orden del día, lamentablemente esto ha caracterizado las relaciones del Perú y Chile, motivo por el cual y esto nos enseña la historia, no podemos bajar la guardia, Chile es nuestro vecino es un competidor nuestro en el escenario geopolítico sudamericano, nunca será nuestro amigo, pero tampoco puede ser nuestro enemigo, tenemos que saber articular esfuerzos que podemos desarrollar en común lo cual es importante para nuestros pueblos que deben ir por un camino diferente, y esto se lograra conversando con el otro integrante de esta historia Bolivia, y unir voluntades de dar pasos concretos para una solución a la mediterraneidad de Bolivia, en otras palabras sentar un acuerdo de una tri zona para el desarrollo comercial esto sería beneficioso para todas las partes, pero ello requiere tener políticas transparentes en la relación internacional, cosa que lamentablemente no observamos y más bien vemos que las provocaciones están al orden del día, y lamentablemente tampoco uno no puede ser ingenuo y tiene que tomar ciertas medidas disuasivas de seguridad. Ojala que el tiempo y las nuevas administraciones en los países en cuestión vean la salida de este aun pendiente histórico.
TRES VISIONES DE LA GUERRA DEL PACÍFICO
Un 5 de abril de hace 129 años Chile le declaró la guerra al Perú. Coincidiendo con esta fecha, el Instituto de Estudios Peruanos ha iniciado un curso de extensión denominado "Las visiones historiográficas de la Guerra del Pacífico" (Del 1 al 22 de abril). Conversamos con el coordinador del mismo, el historiador Antonio Zapata Velasco. Por Jorge Paredes



Este curso no es sobre la guerra con Chile, sino sobre la visión que los historiadores han construido sobre ella, ¿cuáles son los puntos más saltantes de esta historiografía y cómo esta ha influido en el Perú y en los otros dos pueblos?


Las visiones historiográficas están en evolución, no son un producto acabado ni definido. Por el contrario, guardan relación con los cambios que se operan en los países y en el mundo presente. Cuando la guerra aún no había terminado ya estaban apareciendo los primeros libros sobre ella, tanto en Chile como en el Perú. En Chile Vicuña Mackenna escribe durante la guerra y en el Perú Mariano Felipe Paz Soldán publica un libro integral de tres volúmenes en 1881, el mismo año de la caída de Lima.
Paz Soldán era un geógrafo, historiador y político, y después de la Batalla de San Juan de Miraflores se exilia en Argentina y en poquísimos meses pública los tres tomos. En este libro Chile aparece como un país ambicioso, agresor, que se había preparado con anticipación para la guerra; y los peruanos, por el contrario, somos definidos como un pueblo más bien ingenuo, americanista, solidario, partidario más de la defensa continental que de la defensa propia. Esa es la visión inicial y fue escrita en medio de los cañonazos. De ahí para acá se ha venido refinando la respuesta a la pregunta fundamental, que es la pregunta del vencido: ¿por qué perdimos la guerra? Es una pregunta de contenido dramático, que nos obliga a interrogarnos sobre nosotros mismos. Este tipo de reflexión aparece ya en el siglo XIX con Manuel González Prada.
Es poner a la guerra como un antes y un después en la historia del Perú, es criticar a la clase dominante de entonces, denunciar la postergación del indio, etc.
Claro, es ponderar el nacionalismo de los indios. Este grupo que antes de la guerra aparecía como marginal, despreciado, a la hora de la verdad fue el único que defendió hasta el último la bandera del Perú. El combate por mar fue muy heroico pero duró seis meses, la campaña terrestre duró menos de un año, terminó en Miraflores en 1881. Desde ahí lo que viene es Cáceres y las guerrillas indígenas hasta la derrota en 1883, es decir duró el doble de las otras campañas. Al final de la guerra se revela que la nacionalidad reposa en los indios, algo que antes parecía mentira. En esta visión de González Prada, Chile sigue siendo percibido como el agresor que se apodera de nuestra riqueza y prolonga la imagen que teníamos de España. Por reflejo se extiende también nuestra visión de país víctima. Luego Jorge Basadre, en el siglo XX, pone el acento en un tema que actualmente es foco de gran atención: el salitre. Es decir, en qué medida las políticas peruanas de las décadas de 1870 enervan las relaciones en el sur al grado tal de hacer lógico el estallido. El gobierno peruano en esta década toma dos medidas, primero nacionaliza y después estatiza el salitre, que era explotado por empresas chilenas e inglesas. La pregunta es en qué medida estas iniciativas generaron un clima de conflicto, más aún si Chile había comprado dos barcos que rompían el equilibrio defensivo entre los dos países. Actualmente cada vez hay más estudios de detalle que ponen el acento en las responsabilidades propias.
Me contabas que sobre la Campaña de la Breña existe un interesante intercambio de ideas entre Nelson Manrique y Heraclio Bonilla.
Es una polémica muy interesante. Heraclio pone el acento en la fragmentación del Perú durante la guerra y dice que por esta causa la Campaña de la Breña terminó siendo una guerra de indios contra blancos, sin importar ya si un grupo apoyaba o no a Chile. A esto Nelson Manrique hace una secuencia muy cuidadosa de la Campaña de la Breña y muestra que los indios se sublevan después de que los terratenientes colaboran con los chilenos y se ponen del lado de Iglesias contra Cáceres; o sea hay una lógica para la sublevación indígena, que no es tanto producto de la fragmentación del Perú, sino de la traición de los terratenientes a Cáceres.
¿Qué lecciones podemos sacar de estas visiones historiográficas, sobre todo para orientar nuestras relaciones con Chile?
En primer lugar es extraño que entre el Perú, Bolivia y Chile sobrevivan tantos rencores. Hace solo sesenta años Europa estuvo dividida en una guerra y ahora es una comunidad supranacional, Estados Unidos le quitó a México las dos terceras partes de su territorio y ese tema no prevalece en las relaciones entre estos dos países. En cambio entre Chile, Perú y Bolivia hay una sensibilidad muy grande. Una primera razón es que los problemas que arrancaron en ese momento no han terminado, Bolivia sigue reclamando una salida al mar, y cincuenta años después de terminada la guerra hubo una batalla muy dura por la recuperación de Tacna y Arica, todo esto ha ido creando un clima de animadversión que se perpetúa.
Lo que pienso es que Chile nunca dejará de ser un rival. Pero si tú tomas al rival por enemigo te equivocas, igual si lo tomas por amigo. Nuestras relaciones están en otro plano. Tenemos intereses divergentes e intereses comunes. Lo que tienes que hacer es desarrollar los intereses comunes para ir hacia la desintegración de los enconos. Es muy bueno para un país tener un rival con quien competir porque ese es su camino a la excelencia. Pongo un ejemplo, los chilenos sacaron Epopeya el año pasado y en el Perú protestamos porque solo ofrecía el punto de vista chileno, pero lo que debimos hacer no es protestar, sino realizar un documental mejor, una versión al cine de la guerra que sería un éxito tremendo. Si tomas la rivalidad para hacer obras mejores está bien, pero si prevalece el sentido negativo creo que nunca podremos tener una visión equilibrada de las cosas.
Pero en Chile tampoco tienen una visión muy equilibrada de nosotros.
En el siglo XIX ellos construyen una visión del Perú muy negativa. Ellos se ven como una nación industriosa, de gente laboriosa que ha sacado provecho de sus valles estrechos, en cambio el Perú es todo lo contrario. La opulenta Lima forjada con el trabajo de los indios, de los negros y de los chinos. Nos veían como una nación de ociosos, de gente que no explotaba sus recursos sino que los entregaba en concesión y vivía del presupuesto público. Esa es la visión con la que Chile entra a la guerra. Y luego hay una identificación del Perú y de Bolivia como bárbaros. Ellos serían Europa en América del Sur, mientras que bolivianos y peruanos serían los bárbaros indios incivilizados. Esta concepción de alguna manera sobrevive, pero en la historiografía chilena hay también trabajos últimos que tratan de redefinir esta visión, creando vínculos entre ambos países. Ahí está el libro Chile-Perú: lo que nos une, lo que nos separa, realizado por los historiadores de las dos naciones.
¿Y cuál es la posición boliviana?
Normalmente, en el Perú se dice que entramos a la guerra por culpa de Bolivia, para cumplir un tratado con ellos, y que después fuimos abandonados a nuestra suerte. En Bolivia se afirma lo opuesto. El trabajo más importante es del historiador Roberto Querejazu quien afirma que durante la guerra el ejército boliviano defendió con bravura el territorio peruano en la Batalla de Tacna y que por el contrario nunca el ejército peruano luchó en defensa del territorio boliviano. Otro joven historiador, Daniel Parodi, revela que entre 1881, 1882 y 1883 -durante la campaña de la Breña-, Bolivia entregó pertrechos, armas y dinero al Perú. También se critica que el Perú negoció la paz con Chile sin tomar en cuenta a Bolivia. Todo hubiera sido muy distinto si los tres países, Chile, Perú y Bolivia, se sentaban a firmar un tratado conjunto.


Tomado Diario el Comercio / 6 de abril 2008
http://elcomercio.pe/edicionimpresa/html/2008-04-05/tres-visiones-guerra-pacifico.html




PERÚ, CHILE, Y LOS LEGADOS DE LA GUERRA DEL PACÍFICO



Por Martín Tanaka


Sin ser historiador ni experto en la materia, propongo algunas ideas, que creo puedan ayudar a disipar algunas fantasmas, ojalá algunos que saben más puedan seguir estas pistas.
Cada país cuenta la historia de la Guerra del Pacífico a su manera. Por ello, un buen punto de partida es leer qué dicen los historiadores latinoamericanistas más serios. ¿Qué dicen los historiadores "chilenistas" (no chilenos, para no empezar con suspicacias) sobre Chile y estos sucesos? Les sugiero ver, entre muchos otros: Simon Collier y William F. Sater, A History of Chile, 1808-1994. Cambridge University Press, 1996. El capítulo sobre Chile de Harold Blakemore, en Leslie Bethell, ed., Historia de América Latina, vol. 10, América del Sur, c 1870-1930 (1986).
Barcelona, Crítica, 1992. ¿Qué es lo que vamos a encontrar? Para mí, lo más importante es que la idea de que Chile, para la década de 1870, era un "Estado nación consolidado", con instituciones fuertes, con una clase "dirigente, no sólo dominante", un país integrado dentro de un gran proyecto nacional, sin conflictos internos mayores, es simplemente falsa. Diría que esa es la imagen que la historiografía nacionalista chilena ha construido como parte de su "versión oficial" (no es lo que dice la historiografía chilena más seria) y que absurdamente los peruanos repetimos, creo que por ignorancia y porque empata muy bien con nuestra "idea crítica nacional", la del mendigo sentido en un banco de oro, sometido por poderosos intereses extranjeros y por unas élites indolentes, del que todos se aprovechan. Esta imagen surge en el Perú de los historiadores de inicios de siglo XX, que reflexionan desde el trauma de la derrota, y se consolida bajo la influencia de los historiadores marxistas-dependentistas en décadas recientes.
En realidad, lo que encontramos es que Chile y Perú no estaban tan lejos uno del otro para 1870, cierto, con alguna ventaja para Chile, pero no muy grande. Chile había tenido un poco más de estabilidad, pero para 1870, la percepción es que se trataba de un país dividido y en crisis. Eso de la pax portaliana es una verdad a medias: Portales, por ejemplo, fue asesinado por sus opositores.
Los años previos a la guerra fueron turbulentos (también los posteriores). Del otro lado, Perú desde mediados de 1840 había iniciado la constitución de su Estado nacional, y después los recursos del guano habían permitido una expansión importante.
Respecto a la decisión de entrar a la guerra, vemos que en Chile había temores. Se pensaba que las fuerzas combinadas de Perú y Bolivia serían demasiado; también que las divisiones clasistas y étnicas dentro de Chile, patricios y rotos, dividirían el ejército. Durante la primera etapa de la guerra, durante la parte marítima y el inicio de la terrestre, hubo duras críticas contra Pinto y la decisión de ir a la guerra. Más bien era del lado peruano que había una irresponsable percepción de que la guerra podía ser ganada (ver la excelente Historia del Perú contemporáneo de Carlos Contreras y Marcos Cueto). Para esto se contaba con cierta paridad marítima, y la combinación de las fuerzas peruanas y bolivianas. Por último, algunos pensaban que Chile se contentaría con el territorio boliviano en litigio, y que no avanzaría hasta Perú; supuestamente, no había riesgos. Obviamente, fue un cálculo pésimo.
¿Por qué perdimos la guerra?
Yo no creo que haya que rebuscar en explicaciones alambicadas y poco sustentadas sobre la constitución nacional de los países. Si bien soy sociólogo, creo que las explicaciones sociológicas deberían venir después de las militares, si y solo si es que resultan insuficientes. Creo que la explicación es simple: las fuerzas armadas chilenas eran más profesionales y estaban mejor equipadas, punto. Y esto era consecuencia de su mayor desarrollo relativo. No tiene nada de raro que el más fuerte venza en una guerra. Aunque quizá en menor medida que Bolivia y Perú, Chile también tenía problemas de divisiones políticas, inestabilidad, crisis económica, desintegración nacional. En realidad, ganar la guerra fue decisivo para enfrentar estos problemas; Chile logra un despegue económico con los recursos salitreros y para construir su discurso nacional. Nosotros, que perdimos, retrocedimos, por supuesto, en lo avanzado, y perdimos la oportunidad que nos hubiera dado ese recurso, extender la prosperidad del guano. Y construimos una narrativa nacional derrotista, victimizada.
Creo que nuestra autoestima nacional quedó mellada porque, en vez de pensar que perdimos porque el otro ejército era superior, nos quedamos con la idea de que perdimos porque fracasamos como Estado nación, porque no estábamos integrados, todo por culpa de unas élites irresponsables, sin considerar que en Chile la situación no era tan distinta, en realidad. Lo que pasa es que este discurso servía bien como crítica a las élites oligárquicas tradicionales, es decir, era un argumento político. En esta línea se ubicaron pensadores tan insignes como González Prada, Belaunde, Basadre y muchos otros. El problema es que esta denuncia terminó traduciéndose y popularizándose como un discurso doliente y depresivo, que pierde filo crítico. En los últimos tiempos, Heraclio Bonilla difundió esta tesis, bajo la hegemonía del discurso marxista-dependentista en nuestras ciencias sociales (Un siglo a la deriva...). Felizmente, en los últimos años, Carmen McEvoy y otros autores están cuestionando, relativizando estos sentidos comunes.
Estas ideas me parecen importantes para no estar "acomplejados" frente a los chilenos. De hecho, a pesar de que nos ganaron la guerra, el Perú se recuperó rápidamente a inicios del siglo XX. Y si miramos varios indicadores de cómo estábamos a inicios de la década de los años setenta, estábamos a la par, un poco por debajo, pero no mucho. Entrando a la década de los años setenta, incluso nosotros parecíamos tener mejores perspectivas: nosotros, iniciando profundos cambios sociales, y ellos enfrentados en una práctica guerra civil. El tema es que nosotros desde entonces fuimos cayendo, y ellos superaron el bache y nos sacaron ventaja. Nosotros deberíamos hacer lo mismo, recuperarnos y aprovechar el tiempo.
La cosa es relacionarnos con Chile sin complejos. El mensaje acá es que nuestros pueblos se parecen mucho en sus problemas y potencialidades, deberíamos juntarnos, no dividirnos. Unos tienen más desarrollo relativo que otros, pero en el fondo todos estamos en la misma liga. ¿Tenemos diferencias y temas pendientes entre nosotros? Ciertamente. Hay que hacer explícitas nuestras discrepancias, que las hay, y ver cómo las trabajamos, cómo convivimos de la mejor manera con ellas, hasta que podamos solucionarlas. Para ello, tenemos que librarnos de algunas taras del pasado. Un esfuerzo similar deberíamos hacer los peruanos con Bolivia, no sólo con Chile. Un esfuerzo similar debería hacerse en Chile, y las maneras en que se ve al Perú y a Bolivia. Y lo mismo en Bolivia. Avanzar en construir una historia común.



http://martintanaka.blogspot.com/2007/03/per-chile-y-los-legados-de-la-guerra.html






sábado, 13 de agosto de 2011

IDENTIDAD NACIONAL EN EL PERÚ


La nación es un elemento del Estado, hace referencia al conjunto de pobladores que viven en un determinado territorio, y se mantienen unidos por una serie de vínculos: sanguíneo, lingüístico, histórico, cultural entre otros. Un claro ejemplo de esta situación son la nación aymara y quechua en el sur andino, la nación wanca y chanca en el centro andino, la nación characata en la costa sur, las diferentes nacionalidades amazónicas del oriente, la nación afroperuana del sur, la nación moche en la costa norte, y podemos proponer la nación chancayana en los territorios del norte chico del Perú. Las características comunes de estas poblaciones forman una identidad, ya que identidad no es otra cosa que sentirse identificado con alguien o algo.


La nación, no necesariamente refleja un pasado histórico común entre ellas, puede estar conformada por varias naciones culturales dentro de sí. Y esto podría contribuir en un impedimento a la identidad nacional. Siendo el Perú un país pluricultural y multirracial con mucha más razón tiene dificultades en su integración e identificación nacional.


PLURICULTURALIDAD
Esto quiere decir que, toda comunidad y su manera de vivir se forma a partir de distintas manera de pensar, maneras de actuar y de sentir.
Es decir que dentro de una comunidad existen varias culturas que hacen rica una cultura en sí, a través del mestizaje y la unión de diferentes manera de pensar.


MULTIRRACIAL


Relacionado con múltiples razas.






La identidad nacional se daría en una persona si reconociera las costumbres y tradiciones de su país como propias y además se identificaría con los demás miembros de dicha nación que también sienten lo mismo. Lo cual no ocurre en nuestro país.
Con la invasión española se rompió la integración inca que existía, pero a su vez esta, estaba conformada por diversos grupos como los wankas, tallanes, Chachapoyas, aymaras lo que la hizo muy frágil con la intervención española.
La imposición de la sociedad española trajo consigo la desigualdad racial, se estableció la raza blanca en calidad de dominadora, como subyugada a la llamada «indígena», y como esclava a la población negra; más aún se amplió la heterogeneidad racial con el surgimiento de las denominadas castas (criollos, cholos, zambos, mestizos, mulatos y sus diversas denominaciones). Es obvio que cada grupo racial hacia prevalecer su propia cultura y costumbres, y en otros casos sobrevino el sincretismo o mestizaje cultural.
Posterior a la etapa colonial española sobrevinieron otras etapas históricas, la gesta emancipadora y la república. También en estos procesos se desarrollaron integraciones raciales al Perú. Se establecieron los europeos (ingleses, franceses, italianos, alemanes, austriacos entre otros), los asiáticos (chinos, japoneses y coreanos).



¿DE QUÉ NOS PODEMOS SENTIR ORGULLOSOS LOS PERUANOS?



Es difícil precisar con exactitud los elementos materiales y espirituales del cual tendríamos que sentirnos orgullosos, en cada uno de los rincones de nuestro territorio, en cada una de las personas que guardan una tradición, se expresa el sentimiento del peruano. A continuación me permito dar algunas de los más reconocidas elementos que nos permiten estar orgullosos.



Patrimonio cultural de la humanidad


Machu Picchu: una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Caral: la ciudad más antigua de América.
Ciudad del Cusco: capital histórica del Perú.
Sitio arqueológico del Chavin: una de las culturas más antiguas del Perú.
Parque Nacional de Huascarán: pico más elevado del Perú.
Zona arqueológica de Chan Chan: ciudad de barro más grande de América precolombina.
Parque nacional del Manu: más extensa zona protegida del Perú.
Centro histórico de Lima: capital de la república del Perú.
Líneas y geoglifos de Nasca.
Parque nacional del río Abiseo.
Centro histórico de la ciudad de Arequipa.


Diversidad Cultural
Las culturas primigenias del Perú: quechuas y aymaras.
Las comunidades campesinas: herederos de los ayllus incaicos.
Los pueblos amazónicos: y su herencia cultural.
Los rituales costeños, andinos y amazónicos: el pago a la pachamama.
Las poblaciones migrantes del extranjero.


Letras y literatura


Mario Vargas Llosa: premio nobel de literatura 2010.
César Vallejo Mendoza
José María Arguedas
Ciro Alegría Bazán
Alfredo Bryce Echenique


Flora del Perú
La chirimoya
La guanábana
La lúcuma
La granadilla
La quinua, es un grano de alta proteína, y hay más de 25 variedades.
El olluco tiene más de 30 variedades.
La papa y sus más de 3,000 variedades.
El maíz tiene los granos más grandes del mundo, existen más de 32 variedades conocidas.
La palta es la más suave en el mundo.
El camu camu cítrico más ácido del mundo.
El algodón más fino en el mundo (pima y tanguis).
El árbol de sauce llorón contiene un componente que es la base para la aspirina.
El árbol de tara del cual se extrae el tanino, un elemento que es usado en molinos de curtido (bronceado) y casas de tinte.
El yacón, una raíz similar a la yuca del cual la insulina es extraída para la producción industrial.
La maca y los componentes huanarpo machos, principales ingrediente del viagra.
La Cantuta es la flor nacional. Era la flor de los incas.
Se han clasificado hasta la fecha 4 de los 10 cereales que existen en el mundo y son nativos del Perú la quinua, el maíz, la cañihua y la kiwicha. El último ha sido considerado por la NASA como elemento importante en la dieta de los astronautas.
En la región oriental de los Andes uno puede encontrar más de 3.000 variedades de diversas orquídeas.
El primer catálogo genético de la flora peruana contiene más de 3.000 variedades de las cuales:
524 se han clasificado como comestibles;
401 como productoras de madera;
334 como tóxicos para la producción de insecticidas;
213 para los propósitos medicinales;
110 para la preparación de colorantes y de tintes;
100 para la producción de herramientas;
90 para propósitos ornamentales;
36 para la preparación de aceites y de ceras; y
35 para la preparación de bebidas.


Fauna del Perú
Los camélidos sudamericanos (alpaca, vicuña, guanaco, llama)
El cóndor, ave de rapiña más grande del mundo
El Caballo de Paso
Con más de 1,701 variedades diferentes de pájaros, Perú es el país con la variedad más grande de pájaros en el mundo.
Los lagos de Mejía (Arequipa) tienen un hábitat de millares de pájaros migratorios. Más de 150 especies llegan aquí durante el año. Con un aproximado del más del 50%, son residentes permanentes. El resto es los visitantes regulares que emigran, son de los cuatro puntos cardinales del mundo.
Perú es el segundo país en el mundo, con una variedad de 34 especies de primates.
Perú es el tercero país en el mundo con una variedad de 361 especies de mamíferos.
Es el quinto en reptiles con 297 especies.
Es el quinto en anfibios, con 251 especies 84 de las 103 zonas ecológicas que existen en el mundo están en el Perú.
El Gallito de las Rocas es el pájaro nacional.
En sólo un árbol en Madre de Dios, el Shihuahuaco (Asterix), los científicos, expresamente entomólogos, encontraron 5,000 especies de insectos, el 80 % de los cuales eran una primicia la ciencia.
A lo largo de la costa del Perú, viven 20 de las 67 especies de los pocos cetáceos y ballenas relacionadas en especies en el mundo.
El Océano Peruano ofrece 700 diversas variedades de pescados y 400 variedades de crustáceos.


La gastronomía y bebidas


El Perú tiene la variedad más grande de platos en el mundo, 468 en total. (Libro guinness).
El pisco peruano.
La chicha morada.
La chicha de jora.

Comidas costeñas
Ceviche, pollo a la brasa, chifa (arroz chaufa, tallarín saltado, sopa wantan), chupe de camarones, camarones a la cacerola, caldo de gallina, sudado de pescado, parihuela, ají de gallina, carapulcra, escabeche, arroz con pollo, cau cau, lomo saltado, rocotos rellenos, papa a la huancaína, ocopa, tallarines rojos, tallarines verdes, sancochado, menestrón, cabrito a la norteña, ceviche de pato, arroz con pato, chicharrones, sopa seca, pachamanca a la cacerola, tamal, anticuchos, causa limeña, pescado a lo macho.
Postres como el suspiro de limeña, el ranfañote, los picarones, el turrón, la melcocha, la mazamorra morada, arroz con leche, arroz zambito, frijol colado.

Comidas andinas
Picante de cuy, cuy chactado, pachamanca a la piedra, huatía, puka picante, el pari, la trucha en sus diversas variedades, patasca, carnero al palo, olluquito con charqui.

Comidas amazónicas
La ensalada de chonta, el tacacho, la cecina, los juanes, los patacones, la yuca.
Bebidas amazónicas, el chuchuhuasi, el uvachado, el siete raíces, el rompe calzón o «RC», y el masato.


Agroindustria
Tenemos el mejor café del mundo.
En los últimos años los productos peruanos están siendo reconocidos por su calidad, incluido el extraordinario sabor de sus productos.
Los españoles hablan del aroma y sabor del espárrago peruano.
Los franceses consideran a la palta peruana como insuperable.
Los chinos están importando el mango y la uva peruana.
Las aceitunas, carnudas, jugosas y sabrosas, se cosechan maduras en el Perú, materia prima del aceite de olivo.
La producción de alcachofas al mercado internacional se ha incrementado.
Los españoles comenzaron a comprar páprika en Perú y comprobaron que es mejor que el que se produce en su tierra.
Estamos exportando camotes frescos desde Cañete, Lambayeque y Piura a Europa; y que la Toyota ha logrado producir un plástico biodegradable utilizando el camote como materia prima. Lo utilizará (en sustitución de plásticos de petróleo no degradables), en la fabricación de partes de autos y se estima que requerirá 20 millones de toneladas de camote al año.

La minería
El Perú es el líder en América Latina en la producción del oro, del plomo, y del zinc.
Tiene el segundo lugar en la producción de cobre en el mundo. Antamina es la mina más grande del mundo.
Camisea es la segunda reserva más grande del gas de América Latina.

La geografía
El ferrocarril de medida estándar más alto en el mundo (Ticlio - 4,815 m.s.n.m.)
Los cañones más profundos en el mundo: Cotahuasi, 3,600 m.s.n.m., y el Colca, 3,400 m.s.n.m.
En el Perú hay más de 50 montañas con más de 6,000 m.s.n.m.
El nevado Alpamayo es el más bello del mundo.
Existen 1,769 glaciares.
Perú tiene 262 baños hidrográficos.
En el territorio hay 12,000 lagos de diferentes tamaños y profundidades: 3.986 pertenecen a la cuenca del Pacífico; 7.441 pertenecen a la cuenca del Atlántico; 841 en el área del Lago Titicaca.
El Perú posee 28 diversos tipos de clima, colocándolo entre los 5 países del mundo con la diversidad biológica más grande en el mundo.
Dentro del dominio marítimo del Perú, la corriente peruana, o corriente de Humboldt, contiene la producción más rica del plancton y del phytoplankton en el mundo, convirtiéndolo en el mar más rico del mundo.
El lago navegable más alto del mundo es el lago Titicaca, que es compartido por Bolivia.
El río del Amazonas, con 1000 tributarios, viene a ser el más largo del mundo y también tiene el flujo más grande de agua. Tiene su origen en el Perú y es uno de los dos ríos más «sanos» en el planeta. Tiene un flujo medio de aproximadamente 150.000 m3/seg.

Hechos históricos

El Coliseo de Corridas de toros que se encuentra en Acho, Lima, está entre los más antiguos en el mundo. Fue inaugurado por el Virrey Amat en 1766.
La Universidad de San Marcos (fundada el 12 de mayo de 1551), es la universidad más antigua en América.
El Diario Oficial El Peruano, es el más antiguo diario en Sur América. Fue fundado en 1825 por Simón Bolívar.
El Señor de Sipán, es la tumba más antigua y más magnífica encontrada en América; es solamente comparable a la de Tutankamon en Egipto.
Caral, descubierta en el valle del río Supe, es la más antigua civilización de América y está considerada entre las más antiguas en el mundo, fechando más de 3.000 A.C.

Danzas y bailes
Diferenciada en las tres grandes regiones naturales del Perú.

COSTA
La marinera, la marinera limeña, el tondero, el vals criollo, la polka, el festejo, el landó, Agua'e nieve, Alcatraz, Cumanana, Danza de Negritos en Chincha, Jualijía, Saña, Son de los diablos, Zamacueca, Pampeña, Turcos de Caylloma.

SIERRA
El huayno, el huaylarsh, la chonguinada, la chuscada, la huaconada, la danza de las tijeras, qhapaq chuncho, carnaval andino, la diablada puneña, wititi, la morenada, la marinera puneña, el rey moreno, el ayarachi, wifala de asilo, los avelinos, Chacallada, los chacareros, Choq'elas, Chullo kawa, Chumaichada, Chunchos de Yahuarmayo, Contradanza, Danza de las pallas de Corongo, Danza de los negritos, Huanquillas, K'ajelo, Kjaswa o Kashua, Kullahuada, Llamerada, Llameritos, Los majeños, Mallku Condoriri, Mestiza collacha, Molino capia, Pandilla puneña, Sarge, Sikuri, Tarpuy, Tarkada, Tinti waka, Tucumanos, Tunantada, Yapuchiri .

SELVA
Danza shipiba, shuca danza.






Revise este link para conocer otro punto de vista sobre identidad.
http://perueconomico.com/ediciones/3-2008-feb/articulos/59—no-existe-identidad-nacional-en-el


lunes, 30 de mayo de 2011

ETNOCULTURA Y UNIVERSIDAD


LA UNIVERSIDAD


La Universidad es, un centro de enseñanza en el cual se formen científica, técnica y moralmente los profesionales del mañana. Un centro activo de investigación para contribuir a la ciencia y la cultura en general y en forma muy especial, al adelanto técnico y social del país a que pertenece.
Una institución de cultura superior, comprometida con la sociedad y que colabore con la nación en la solución de los problemas que le competen. Un espacio de libre pensamiento, donde profesores y alumnos encuentren el medio idóneo para su desarrollo personal, dentro de una perspectiva humanista, donde el progreso de la universidad signifique a su vez, el progreso de cada uno de sus componentes»
LA LEY UNIVERSITARIA Y LA CULTURA
A partir de la ley universitaria 23733 se pueden señalar algunos artículos que permiten reconocer y fomentar la cultura de nuestro país.
Artículo 2°. Son fines de las Universidades:
a. Conservar, acrecentar y transmitir la cultura universal con sentido crítico y creativo afirmando preferentemente los valores nacionales;
b. Realizar investigación en las humanidades, las ciencias y las tecnologías, y fomentar la creación intelectual y artística;
c. Formar humanistas, científicos y profesionales de alta calidad académica, de acuerdo con las necesidades del país, desarrollar en sus miembros los valores éticos y cívicos, las actitudes de responsabilidad y solidaridad social y el conocimiento de la realidad nacional, así como la necesidad de la integración nacional, latinoamericano y universal;
d. Extender su acción y sus servicios a la comunidad, y promover su desarrollo integral.
Artículo 3°. Las Universidades se rigen en su actividad por los siguientes principios:
a. La búsqueda de la verdad, la afirmación de los valores y el servicio a la comunidad;
b. El pluralismo y la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra con lealtad a los principios constitucionales a los fines de la correspondiente Universidad; y,
c. El rechazo de toda forma de violencia, intolerancia, discriminación y dependencia.
SISTEMA UNIVERSITARIO EN EL PERÚ


Con la promulgación del Decreto Legislativo 882 el 9 de noviembre de 1996, se promueve la inversión privada en educación en el año 1996, se propició un crecimiento significativo de universidades privadas, a la fecha existen muchas de ellas con fines de rentabilidad económica.
De otro lado, en aplicación de la Ley N°27504 a partir del 7 de julio del 2001, se autorizan nueve filiales a nivel nacional, correspondientes a siete universidades entre públicas y privadas. Es preocupante también la enorme cantidad con otra denominación.
En los últimos años el sistema universitario, compuesto por el conjunto de universidades, tanto públicas como privadas, asociadas en la Asamblea Nacional de Rectores - ANR, ha tenido un franco crecimiento y expansión, tal como lo refieren cifras oficiales, que retratan la situación del sistema universitario en nuestro país. Según la ANR, existen un total de 77 universidades, 31 públicas y 46 privadas.
A la fecha todos los departamentos del Perú tienen por lo menos una universidad pública. Las universidades del Perú ofrecen aproximadamente 138 carreras profesionales en pregrado, de ellas las más ofertadas por las universidades son administración, derecho y contabilidad.


CARACTERÍSTICAS DE LA UNIVERSIDAD PERUANA ACTUAL


La universidad pública ha sufrido el impacto de las medidas gubernamentales, de sobre manera a partir del gobierno autoritario y fascista del "japonés" Fujimori, y las presiones internacionales que han impulsado los procesos de ajuste estructural, lo que ha agudizado la limitación de los recursos y, consecuentemente, el debilitamiento de muchas de sus funciones. A su vez, dichas medidas han estimulado el surgimiento de universidades privadas, que sólo atienden campos de baja inversión y mucha ganancia, y la diversificación para la generación de recursos propios de las universidades públicas.
Se puede precisar algunas características de un diagnóstico de la actual situación de la universidad peruana:
a. El presupuesto asignado a la universidad pública ha ido disminuyendo con el devenir de los años. Esto trae como consecuencia la asignación de partidas específicas que permitan el proceso de formación académica. Los laboratorios, talleres, biblioteca, infraestructura, entre otras, en algunos casos no funcionan o en otras es mínimo.
b. En la Universidad los estudiantes, en la mayoría de los casos, no reciben una formación multidisciplinaria que les permita tener una visión global del entorno. Ello se puede observar en la práctica inexistencia de estudios básicos integrales que permita a los alumnos de las carreras de Ciencias Sociales y Humanidades tener conocimientos básicos de ciencias y los alumnos de Ciencias e Ingeniería tener una formación humanista básica.
c. La actual estructura universitaria crea en muchos casos una desconexión, que no permite niveles mínimos de coordinación entre las facultades y departamentos académicos, lo que hace que en carreras similares o análogas no se impartan cursos comunes obligatorios y básicos que generen una mayor racionalidad y eficiencia.
d. La enseñanza universitaria en el pregrado ha tomado un sentido estrictamente profesionalizante, en la que los conocimientos prácticos desplazan a la esencial formación teórica que posibilita la investigación.
e. La estructura curricular privilegia los cursos obligatorios, disminuyendo el número de cursos electivos, lo que no permite a los estudiantes orientar sus preferencias profesionales y alcances en niveles de especialización aceptables.
f. Los planes de estudios refuerzan una tendencia a la atomización de las disciplinas profesionales, bloqueando las posibilidades de desarrollo académico que abren los estudios interdisciplinarios, modalidad en la cual se efectúan hoy en día los mayores progresos científicos.
g. En el currículo de las carreras universitarias no se presta mayor atención a nuestra condición de sociedad multicultural, ni a la biodiversidad que nos caracteriza, aspectos que constituyen nuestra ventaja competitiva.
h. El divorcio existente entre la Educación Básica y la Universidad ha generado la proliferación de instituciones intermedias -no reconocidas oficialmente- para la preparación acelerada conducente a los exámenes de ingreso a la universidad. Adicionalmente, como una forma de obtener recursos las universidades en su gran mayoría han establecido Centro Pre-Universitarios que tienen como función principal obtener recursos para la Universidad. Estas instituciones, lejos de contribuir a solucionar los problemas estructurales referidos, ahondan las deficiencias existentes en la educación básica al incidir en una preparación repetitiva de conceptos antes que en un aprendizaje activo de contenidos y competencias.
LA UNIVERSIDAD PERUANA Y LA GLOBALIZACIÓN


En la actualidad para la realidad de las universidades juegan un rol fundamental los medios de desinformación masiva (prensa escrita, radial, televisiva e informática) que irradian la ofensiva ideológica del sistema económico dominante. Se difunden desde estereotipos "divinizados" hasta estereotipos como, Miguel Ángel Cornejo, Bill Gattes, Shakira, Daddy Yankee, Chino y Nacho, etc. Se difunde el pragmatismo, el neopositivismo, el individualismo; pretendiendo validar el interés de pocos en desmedro de muchos.
Así como no podría ser de otro modo bajo este sistema imperante, la Universidad no hace otra cosa que, reproducir esta situación, por lo menos a través de sus planes curriculares, bibliografía y plana docente. Así como la Universidad feudal se degeneró anticientíficamente solo produciendo clérigos que adoren a un Dios; actualmente la Universidad se viene degenerando anticientíficamente produciendo tecnócratas, humanoides con mentalidad robotizada que adoran el dinero; fetichismos que sólo producen ceguera en la Universidad y por ende en las ciencias.
En síntesis, la situación de la Universidad peruana es de profunda crisis, en todo sus aspectos. En los hechos, el Estado peruano ha destruido lo poco que quedaba en la Universidad Pública; lo cual constituye el reflejo ideológico del fracaso del capitalismo burocrático, en especial de la crisis de las tres últimas décadas de la sociedad peruana.
LA ETNOCULTURA EN LAS UNIVERSIDADES
En un país pluricultural como el nuestro, de gran densidad en lo que respecta a presencia de matrices culturales diversas, y productor de una de las grandes civilizaciones en la historia, la universidad peruana ha permanecido en lo fundamental de espaldas a sus tradiciones raigales, cuando no reproduciendo una estructura epistémica colonial que ha impedido el rescate y desarrollo del rico bagaje de conocimientos, prácticas y sentidos de vida presentes en nuestras culturas, bloqueando así o distorsionado severamente el desarrollo pertinente de las líneas de investigación y formación profesional universitaria, y de todo el ámbito educativo, al cual provee cuadros y patrones epistémicos.
El nuestro es un país cuyos componentes físicos, biológicos y culturales se caracterizan por una inusitada diversidad. En el Perú existen cuatro macro zonas: Mar, Costa, Andes y Llanura Amazónica.
De las 104 zonas de vida en el mundo, el Perú tiene 84 de ellas; con una diversidad climática poco usual. La biodiversidad del Perú es una de las cinco más ricas del mundo, convirtiéndola en un centro de germoplasma de especies, tanto de flora como de fauna. Se han identificado en nuestro país aproximadamente 1200 especies de plantas silvestres útiles que tienen usos alimenticios, medicinales, en manufacturas, etc.
No toda aquella diversidad, sin embargo, tiene la condición de lo dado. Mucho de ella ha sido resultado de un cultivo deliberado. Mucho de la diversidad biológica y cultural ha sido criado por el hombre como parte de una estrategia de vida tendiente a aprovechar al máximo la variedad de ecosistemas que el territorio andino amazónico contiene; variedad que se halla dispuesta en extensiones relativamente cortas. En pocas horas de camino es posible transitar por los más variados pisos climáticos, y los antiguos pueblos que habitaron estas zonas, pueblos de incansables trajinantes, apostaron por desarrollar las condiciones de vida que aquella diversidad contenía. De allí que este haya sido uno de los espacios mayores de crianza de la vida que registra la historia, y asiento de una de las pocas grandes civilizaciones originarias que la humanidad ha producido, matriz de múltiples variantes culturales.
Con la irrupción del dominio occidental, aquella estrategia de vida fue trastocada y sistemáticamente relegada, cuando no negada y reprimida, a favor de modos de vida que siguieron los patrones de la cultura desde entonces dominante. Es preciso notar que la institución universitaria se estableció en nuestro medio haciendo parte de aquella dinámica colonial y con el propósito explícito de contribuir a la colonización, coadyuvando a la extirpación de saberes que respondían a otros patrones ontológicos que los conquistadores estigmatizaron como "idolatrías". Es bien sabido que la República no marcó una ruptura sustancial con aquel proyecto de colonización y negación de las matrices civilizatorias originarias; antes bien en algunos aspectos decisivos significó la profundización del desarraigo. La universidad continuó haciendo parte de aquel proyecto.
Con el advenimiento de la revolución industrial y su legitimación epistémica mediante la filosofía positivista y su culto del progreso, medido según patrones de vida eurocéntricos, su fetichización de la ciencia como un tipo de saber apodíctico y, por lo mismo, sustraído a toda elección en tanto supuestamente libre de presupuestos valorativos, la universidad peruana no tardó en adoptar acríticamente aquella ideología, reforzando su rol de extirpadora de saberes alternativos en nombre del evangelio del progreso.
Todas las sociedades han requerido de una elite que ejerciera la reflexión sobre los marcos generales en que discurre la acción. Allí donde su acción fue fecunda, aquella elite propició una suerte de contrapunto y diálogo con los saberes actuantes en la colectividad, procesando sus elementos de mayor alcance cognoscitivo. Ese no fue el caso en la intelectualidad académica peruana, pendiente siempre de la moda intelectual de turno y habituada a su reciclaje.
Aquí conviene recordar que cualquier proyecto de reforma de la universidad tiene que proponer lineamientos en el terreno curricular, puesto que éste se halla directamente vinculado con la definición de su perfil institucional. Y la discusión en el plano curricular remite a la cuestión clave de su pertinencia, la cual se define en función al contexto, es decir al medio físico, biológico y cultural en que opera, considerando el grado de interacción productiva de los esquemas curriculares con aquel medio. Evaluada desde aquella perspectiva la universidad peruana se muestra como situada todavía de espaldas a su realidad circundante, como descontextualizada. También en ese sentido ensimismada, autista. Así por ejemplo, la mayor parte del potencial biológico que nuestro territorio contiene aun se haya ignorado por la investigación universitaria.
La desconexión entre la universidad peruana y el país se muestra tanto en los contenidos curriculares básicos, como en la subsecuente inadecuación de su oferta profesional a las necesidades actuales y estratégicas del país. La debilidad en la pertinencia de sus perfiles curriculares repercute negativamente en la determinación de las prioridades en la formación profesional que ofrece, distorsionándolas, así como en la definición de las necesidades y urgencias en el terreno de la investigación. En tal sentido la discusión programática sobre la reforma universitaria en el Perú tendrá que incorporar como uno de sus ejes la cuestión de la pertinencia de su actividad académica y científica actual en un país pluricultural y biodiverso; efectuando un riguroso balance sobre el peso de la tradición colonial en la universidad peruana y el ámbito académico oficial en general. Tal vez ese sea el terreno en que se defina el sentido de una nueva reforma universitaria.
El esquema institucional de la universidad traduce en lo fundamental el arraigo epistémico de patrones positivistas como la división dicotómica entre las ciencias naturales y las ciencias sociales; más aún: éstas últimas reproducen criterios metodológicos de las primeras, y con ello un núcleo racionalista que bloquea un efectivo acercamiento y recuperación del rico imaginario y el bagaje de saberes presente en nuestra sociedad multicultural. Asimismo la distinción entre ciencias "puras" o teóricas y ciencias aplicadas, limita –al igual que la anterior- el trabajo académico interdisciplinario y contribuye a la actual dispersión y atomización de facultades, escuelas e institutos de investigación.
A contracorriente de la tendencia mundial a la integración de los saberes y disciplinas científicas, la organización institucional de la universidad peruana, patente en su esquema facultativo, responde a patrones epistémicos de corte positivista que bloquean las posibilidades de trabajo interdisciplinario así como el necesario diálogo entre el saber académico universitario y los saberes y prácticas presentes en nuestras múltiples culturas.
La debilidad de los actuales departamentos académicos se acentúa por una tendencia a la atomización de las facultades, muchas de las cuales contienen sólo una especialidad (Ej.: Enfermería, Obstetricia, Contabilidad, Administración, Ingeniería de Sistemas, etc.). Tal situación constituye un severo obstáculo para el desarrollo de espacios interdisciplinarios y hábitos de investigación que integren diversas especialidades.
Aquel esquema institucional responde a patrones epistémicos de corte positivista con su división entre ciencias y tecnologías, o entre ciencias naturales y ciencias sociales, que tiende a establecer clasificaciones rígidas entre las áreas del saber. El desarrollo de la ciencia contemporánea ha discurrido por otras vías, más bien favorables a la interdisciplinariedad, las cuales han producido áreas de conocimiento muy dinámicas situadas en la intersección o borde de las disciplinas tradicionales, integrando por tanto múltiples entradas. Por lo mismo, la investigación es realizada preferentemente por equipos multidisciplinarios. Lo cual exige a su vez una formación universitaria integral desde el pregrado. La rigidez clasificatoria del positivismo ha sido desplazada por una epistemología que en sus múltiples variantes atiende más bien a la complejidad y relativiza las distinciones dicotómicas, incluyendo aquella que para garantizar la objetividad y racionalidad exige un sujeto diferenciado del objeto del que da cuenta, fundando un ideal de objetividad que proscribe saberes alternativos como los que se hallan actuantes sobre las culturas originadas del espacio andino amazónico, las cuales remiten a otra ontología cuyo potencial hermenéutico y epistémico no ha sido hasta hoy evaluado con seriedad por los circuitos académicos universitarios en el Perú.
En tal sentido, la epistemología contemporánea abre no sólo un escenario que exige el trabajo interdisciplinario, sino que también favorece la apertura de la academia hacia saberes presentes en prácticas culturales diferentes a la de aquella que dio origen a la ciencia moderna. Paradójicamente en un país funcional a ambas tareas como es el Perú, por su diversidad tanto física, como biológica y cultural, la universidad no ha sacado ventajas de ello y persiste en una anacrónica división del trabajo intelectual, sostenida en un esquema institucional igualmente conservador.
Adicionalmente conviene notar que uno de los fenómenos más saltantes en el mundo contemporáneo viene a ser el acelerado ritmo de obsolescencia de las realizaciones técnicas. Ello establece el imperativo de fortalecer los saberes de base, de mayor alcance heurístico, así como la formación holística de los cuadros profesionales, dotándolos de la capacidad de abarcar el largo plazo y ámbitos simultáneos de saber. En tales circunstancias la persistencia en la oferta de carreras estanco de corto plazo y demanda coyuntural, resulta suicida en relación a las necesidades del desarrollo nacional.
Existe una evidente ausencia de objetivos y metas compartidas entre la comunidad universitaria y las demás instituciones representativas de la sociedad civil y el Estado, lo cual se agudiza por la ausencia de reales instancias de coordinación interuniversitaria.
En las actuales condiciones, el ámbito educativo muestra una brecha entre el nivel de la Educación Básica y la Educación Superior, particularmente en lo que respecta a la Educación Universitaria. La Universidad está desenganchada del resto de niveles y modalidades educativas, lo cual en sentido estricto pone en cuestión la pertinencia de hablar de la existencia de un real Sistema Educativo en el caso peruano. La universidad no tiene vínculos orgánicos con el resto del ámbito educativo e interactúa con él de modo aleatorio.
No habiendo una política coordinada para el conjunto del sistema educativo, tampoco la hay para el ámbito universitario. El país carece de política universitaria. Esta institución funciona sin objetivos nacionales compartidos con el resto de la sociedad civil y el Estado. Más aún: en sentido estricto ni siquiera cabe hablar de una comunidad universitaria de alcance nacional con mínimos niveles de integración. Tal cosa no existe; cada universidad fija sus propias prioridades, sin correspondencia alguna con el resto de instituciones de Educación Superior.
No hay en rigor reales instancias de coordinación de la actividad universitaria que le otorguen mayor coherencia. Instancias como la Asamblea Nacional de Rectores se limitan a administrar este statu quo y, en circunstancias en que se requiere niveles de decisión, se ha abstenido sistemáticamente de intervenir en los problemas universitarios invocando la autonomía de cada universidad y su carencia de atribuciones para ello. En estas condiciones impera el desorden y la crisis prolongada en la mayor parte de universidades. Tal situación no puede mantenerse por más tiempo, pues afecta no sólo la vida universitaria sino al conjunto de la educación peruana y, por tanto, los intereses del país.
La universidad privada muestra por lo general eficiencia en el uso de sus recursos, pero tampoco viene cumpliendo con su responsabilidad específica frente al país, como institución académica.
Las universidades privadas tradicionales (particulares) han demostrado una aceptable capacidad para administrar sus recursos con eficiencia y adaptarse a las exigencias del mercado, lo cual se ve materializado en el crecimiento de su infraestructura educativa, pero en cuanto a su capacidad para cumplir las metas de formación profesional e investigación ajustadas a las necesidades del país, muestran un mayor déficit. Asimismo, se hace notoria la poca identificación de los alumnos y parte del plantel docente de tales universidades, con las metas, planes y decisiones adoptadas por sus autoridades. Ello evidencia una deficiencia en la calidad educativa exigible a este tipo de instituciones, ya que no han logrado cultivar en sus integrantes una actitud participativa, permitiendo que se conduzcan muchas veces como meros consumidores del servicio educativo, ignorando su capacidad y obligación de contribuir a la innovación y mejora continua del servicio de su universidad a favor de la comunidad.
En síntesis, dado que el nivel de cumplimiento de objetivos de este tipo de universidad privada no satisface las necesidades de la población, podemos sostener que existe una mala distribución en el gasto, ya que se está privilegiando la aplicación de los recursos en edificaciones y otros aspectos de la infraestructura física, en desmedro de la labor de investigación y formación académica que en el caso de la universidad son las metas que definen la eficacia de su gestión.
"Tampoco la sociedad civil parece sentirse responsable del destino de la universidad pública. En particular el empresariado, de tradición rentista e intermediaria del capital extranjero, no tiene mayor interés en demandar producción de conocimiento para innovar tecnología, pues se limita a reproducir procesos y consumir enlatados"
El divorcio entre la universidad y el conjunto de la sociedad tiene su contraparte en un Estado patrimonializado por grupos de poder cuyas perspectivas no están articuladas a las necesidades y objetivos de la comunidad nacional en su conjunto. El empresariado nunca ha tenido mayor voluntad de impulsar el desarrollo científico y tecnológico que lo erija en clase dirigente del país. Con rezagos coloniales, de tradición rentista, articuló en desventaja al país al mercado internacional, asumiendo el papel subordinado de productores de materias primas. Las elites empresariales y políticas simplemente se adecuaron a los vaivenes de dicho mercado, incapaces de pensar un proyecto de país que sea inclusivo y refuerce nuestra autonomía. Priorizan más bien su fácil enriquecimiento representando los intereses foráneos. Para los sectores empresariales ha sido suficiente siempre reciclar tecnología carente del soporte científico que lo produjo, y nunca se han interesado en propiciar una necesaria prospectiva científica de las riquezas o las necesidades nacionales si es que el mercado internacional no lo ha demandado.
Una evidencia clara de esta situación es la escasa inversión que hay en ciencia y tecnología por parte del empresariado, representando el 4% en 1999, en comparación con los ya escasos recursos que invierte el Estado a través de las universidades u otras iniciativas, según datos del CONCYTEC.
EL PAPEL DE LA UNIVERSIDAD PERUANA A LA ETNOCULTURA
La Universidad peruana debe asumir el reto de integrar en sus currículos de estudio en aplicación de la legislación vigente la diversidad cultural, entendiéndose ésta a los conocimientos que a través del tiempo han adquirido los diferentes grupos humanos y que constituyen sus usos y costumbres que se manifiestan en el uso de los recursos naturales renovables y no renovables, la cosmovisión del mundo, los vestidos y ornamentos, el significado de las cosas y sus proyecciones al futuro.
Una de las más grandes contribuciones de los pueblos indígenas es el conocimiento de plantas medicinales para el tratamiento de muchas enfermedades, sin embargo no se le da los créditos necesarios ni el derecho que tienen sobre dichos recursos naturales en cuanto a la propiedad salvo el título de "Obtentores" o guardianes del conocimiento ancestral.
Es por ello que la UNESCO ha considerado necesario y justo relevar el papel de las comunidades indígenas en cuanto a su cultura y el respeto a su conocimiento y sabiduría ancestral. En el caso de las comunidades indígenas de la Amazonía ellas tienen muchas similitudes en cuanto ocupan ecosistemas similares, sin embargo también existen grandes diferencias en el tratamiento, uso y cuidado de sus recursos ya que comprenden perfectamente la gran dependencia de ellos y que si se acaba el recurso se acaba su existencia como grupo.
En ese sentido una visión panorámica de la diversidad cultural en la costa, los andes y la Amazonía peruana, sus poblaciones, sus actividades económicas, algo de su historia y aspectos relevantes en cuanto al uso de sus recursos desde muchos siglos y algunas adecuaciones que han realizado en la actualidad y como es que muchos grupos de mestizos están aplicando en sus actividades agrícolas lo que los indígenas practican para mantener su equilibrio con la naturaleza.
El trabajo pendiente de la Universidad
La misión de las universidades en el ámbito cultural es la de formar intelectuales y profesionales comprometidos con el desarrollo de sus pueblos y de sus regiones.
Nos referimos, claro está, al desarrollo económico sustentable, al desarrollo social, al desarrollo cultural y lingüístico. Las universidades tienen una vocación regional y su quehacer está orientado a que los egresados salgan queriendo y pudiendo quedarse en su región. Por eso, la oferta educativa se debe definir en función de las necesidades y de las potencialidades de la región. Las carreras que se ofrecen en las universidades existentes son: Administración, Contabilidad, Derecho, Educación. En el entendido de que en estas regiones exigen pocos espacios en los que se dan mercados de trabajo convencionales, las universidades buscan formar egresados capaces de crearse sus propios nichos de empleo, de manera tanto individual como colectiva. Para superar el problema de respeto a la pluriculturalidad es importante desarrollar carreras que beneficien en base a su origen y cultura autóctona, que permitan su inclusión en el mercado laboral y profesional.
Las universidades interculturales reconocen las características diferentes de los estudiantes de diferentes etnias. Sabedores que proceden de subsistemas educativos muy deficientes, y que incluso si no, han tenido mayores dificultades para su aprendizaje en las instituciones más regulares. Consideran que esto se debe no a dificultades de los sujetos, sino a inequidades estructurales en el sistema. Coinciden en afirmar que no se puede culpar a los sujetos por las deficiencias del sistema. Y, por esa razón, no seleccionan por criterios académicos. Cuando hay necesidad de seleccionar alumnos (y sí la ha habido), se aplica un sistema de cuotas por género, etnias y regiones. Pero, porque las universidades interculturales quieren ser instituciones de educación superior de buena calidad, han establecido un primer año universitario (no propedéutico) de formación básica que, fundamentalmente, trabaja el desarrollo de lenguajes (lengua propia, segunda lengua, tercera lengua, –con énfasis tanto en lectura de comprensión como en expresión escrita– matemáticas, computación) y de las habilidades superiores de pensamiento (capacidades de análisis, de síntesis, de razonamiento lógico, de pensamiento hipotético, de búsqueda de información, de aprendizaje por cuenta propia, de trabajo en equipo), esto último trabajado a través de las introducciones a las carreras existentes. La apuesta es a que, en un año, los estudiantes de estas universidades hayan desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar con creatividad y criticidad los estudios universitarios a un buen nivel.


BIBLIOGRAFÍA – RECURSOS INOFRMÁTICOS
CANUL, Ever y otros: El papel de la Universidad ante las demandas de los pueblos indígenas. Universidad de Quintana Roo. México 2008.
Comisión Nacional por la Segunda Reforma Universitaria: Diagnóstico de la Universidad Peruana: Razones para una nueva reforma universitaria. 2002
ANR: http://www.anr.edu.pe/portal/index.php


LA ETNOCULTURA


LA ETNOGRAFÍA EN EL PERÚ


La etnografía del Perú es el estudio descriptivo de las costumbres, creencias, mitos, genealogías, historia, lenguaje, etc., de las etnias dentro del ámbito geográfico de la República del Perú. La etnografía como método de investigación de la antropología, facilita la comprensión de las realidades socioculturales de comunidades humanas con identidad propia. En este sentido, para comprender la realidad sociocultural del Perú es necesario comprender la diversidad cultural autóctona influenciada por el constante mestizaje con la cultura occidental europea, así como el aporte de importantes migraciones principalmente del lejano oriente y del áfrica subsahariana.
En las distintas etapas de la historia del Perú el sistema de mitos y creencias, así como la religión y las costumbres del Perú han ido variando. Si bien se observa una mayoría cristiana, ésta religión se entremezcla con elementos de las culturas autóctonas, de la misma manera costumbres, creencias y leyendas alóctonas se han entronizado en el Perú, a tal punto de ser consideradas propias y tradicionales.
Desde el punto de vista lingüístico, el Perú ostenta un gran número de lenguas autóctonas, aunque en franco retroceso ante el castellano (lengua oficial del estado peruano). La variedad lingüística peruana es la responsable de que el Idioma español en el Perú tenga 5 variedades en su territorio.
El Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos del Perú (INDEPA), en su propuesta etnolingüística del año 2010, reconoce la existencia de 77 etnias en el Perú, además de la existencia de 68 lenguas pertenecientes a 16 familias etnolingüísticas. De las 77 etnias existentes en el Perú al menos 7 están en situación de aislamiento.
De la misma manera como el Perú tiene a un mestizaje generalizado de todos sus segmentos étnicos, también sus costumbres, lenguas, creencias y religión, van adoptando nuevas características.
LA DIVERSIDAD CULTURAL EN EL PERÚ


El Perú es un país que posee una diversidad cultural, pero, a pesar de esto, sigue difundiendo una falta de identidad. La llamada "identidad nacional" no es una sumatoria de identidades múltiples, y es aquí donde radica el problema. Sumar identidades regionales fuertes no resulta en una identidad fuerte, mucho menos en un país que se caracterice por una composición étnica y muy heterogénea. Las diversas formas de cultura que se van formando en nuestro país nacen bajo la hegemonía de una orientación extranjerizante. También están la destrucción de todas las formas de culturas del Perú a través de malos programas de televisión, la desaparición de la enseñanza del arte peruano en las universidades, una cultura chatarra que es la que se difunde ampliamente en el país con la indiferencia hacia el Estado. Todo esto hace que el peruano se olvide de sus raíces y empiece a adoptar costumbres extranjeras. Así mismo, la ausencia de proyectos que inviertan en la difusión de nuestra cultura hace que esta pueda llegar a desaparecer, produciéndose, así, un asesinato cultural, un etnocidio.
Algunos de los antecedentes históricos de esta situación son la conquista española y la guerra con Chile. La invasión constituye un factor de ruptura en el proceso histórico de las regiones andinas, un acontecimiento que puso fin a un largo periodo de desarrollo autónomo y que marco el inicio de un largo periodo de devastadora presencia hispánica. La sociedad andina sufrió un proceso de desestructuración a todo nivel, incluido el de las subjetividades. La imposición del catolicismo cambio las formas de manejar la economía. Todo esto afecto, de manera directa a la sociedad, y, así, poco a poco, el país fue adoptando costumbres extranjeras. Por otro lado, la Guerra del Pacífico fue, sin lugar a duda, un quiebre muy fuerte. En el Perú, a partir de la Guerra del Pacífico hay una visión muy crítica de nuestro pasado republicano. Durante la guerra con Chile, todos los peruanos se levantaron en protesta y se identificaron con su patria y salieron adelante, sintiéndose identificados con su país. Pero, luego de que la guerra terminó, los peruanos sintieron que su esfuerzo fue en vano y sintieron que su país no era lo suficientemente bueno. Con esto, se perdió toda identificación que algún peruano pudiese tener con su patria.
Por otra parte, algunas otras causas que provocaron el fenómeno de falta de identidad son la alineación hacia países desarrollados y la pluriculturalidad. La alienación es una causa muy importante, pues el país pierde su identidad al querer imitar a otras culturas, ya que piensan que son mejores al tener un mejor desarrollo y una mejor economía y no valoran su propia diversidad cultural. Otra de las causas es la pluriculturalidad que se da, ya que el Perú es un país que posee diversas culturas. En él, coexisten diversos grupos producto de las diferentes culturas andinas y amazónicas que existen y que existieron. El pueblo peruano debe reconocer y aceptar esta diversidad, así como también la existencia de varias lenguas. Esto debe originar un mutuo respeto entre las personas hacia las culturas que coexisten la pluriculturalidad del Perú. El Perú es un país cuya realidad social es pluricultural, plurietnica y multilingüe. En este sentido, el Perú, debe aprovechar esta pluriculturalidad y diversidad étnica, ya que constituyen una potencialidad, formulando políticas inclusivas. El abandono casi total de proyectos peruanos integrales que ayuden a manejar bien esta pluriculturalidad ha originado esta falta de identidad nacional en los peruanos.
Por todo esto el Perú de hoy en día no se encuentra identificado con su patria. El problema actual de esta situación es no aceptar que somos un país con una cultura muy diversa, el querer imponer la idea de una sola cultura, solamente provoca confusión y desorden en la búsqueda de una identidad. Todo este tema se ve reflejado, en parte, en aquellos jóvenes que se van del país, dando como perdedora a su propia nación. En conclusión, existen muchos más factores que causan esta falta de identidad, pero el más importante es la falta de interés de los peruanos.
LA DISCRIMINACIÓN EN EL PERÚ
La discriminación es el trato diferenciado basado en determinados motivos prohibidos por el ordenamiento jurídico que tiene por objeto o por resultado la anulación o menoscabo en el ejercicio o goce de derechos y libertades fundamentales de una persona o de un grupo de personas.
Los actos discriminatorios se basan en un prejuicio negativo que hace que los miembros de un grupo sean tratados como seres no sólo diferentes, sino inferiores. El motivo de la distinción es algo irrazonable y odioso. En tal sentido, tales actos vulneran la esencia misma del ser humano –su dignidad– hasta el punto de negar a ciertos individuos o colectivos su condición misma de personas, limitando el ejercicio de sus derechos.
Mediante los actos de discriminación se descalifica a una persona o grupo de personas por sus características innatas o por la posición asumida voluntariamente en la sociedad como manifestación de su derecho al libre desarrollo de su personalidad.
La discriminación como problema social
La discriminación constituye una problemática extendida que se encuentra presente en los diversos ámbitos de nuestra sociedad.
Tales prácticas deshumanizan a las personas por atacar la dignidad misma del ser humano y son un obstáculo para la integración y cohesión social.
De esta manera, los individuos que pertenecen a esos grupos son juzgados no por sus méritos y acciones sino por los prejuicios que la sociedad generaliza al grupo de manera injustificada. En efecto, la discriminación se encuentra vinculada con el prejuicio, actitud arraigada en el ámbito de las convicciones personales que considera a un determinado grupo humano como inferior.
La discriminación en las políticas públicas
La construcción de una sociedad sin discriminación requiere una planificación que integre los aspectos jurídicos, económicos y sociales a fin de garantizar la igualdad de oportunidades.
La prohibición de la discriminación en la Constitución y en diversas normas del ordenamiento jurídico interno, no obstante ser importantes e imprescindibles, no resultan suficientes para una adecuada lucha contra la discriminación. Es necesario que estas medidas sean articuladas con otros esfuerzos institucionales y sociales, de modo tal que se desarrollen políticas públicas coherentes en los diversos ámbitos, que permitan la eliminación de todo tipo de discriminación.
Discriminación por raza y/o identidad étnica
La Defensoría del Pueblo recibió quejas por discriminación relacionadas con la condición racial y/o identidad étnica de las personas. Diversos sectores sociales restringen los derechos de determinadas personas por considerarlas diferentes e inferiores, debido a la apariencia física o a la pertenencia a un grupo étnico distinto al paradigma occidental.
Estos esquemas de discriminación han contribuido con un proceso de exclusión de un grupo mayoritario de peruanos, situación que resulta no sólo alarmante para la cohesión social en una nación multiétnica como la peruana, sino porque tiene consecuencias perjudiciales en diversos aspectos de la identidad de las personas y su posibilidad de desarrollo.
De este modo, en el ámbito educativo se han presentado actos de discriminación fundados en estos motivos. El 5 de diciembre del 2006, el ciudadano J.D.O. presentó una queja por los presuntos actos de discriminación que habrían sufrido los estudiantes del Centro Educativo de Chinchaypuquio (Cusco). Los alumnos manifestaron que el Director y los docentes les habrían prohibido hablar en quechua, y que, incluso, en algunos casos, los habrían amenazado y maltratado física y psicológicamente por ser quechua hablantes, con el argumento de que "si siguen hablando quechua, nunca llegarán a ser nada".
Frente a esta presunta irregularidad, la Defensoría del Pueblo comunicó los hechos a la Unidad de Gestión Educativa Local de Anta (Cusco), a fin de que se adoptasen las medidas correctivas necesarias y se iniciase la investigación administrativa correspondiente.
Es importante señalar que el idioma primario de una persona se relaciona mucho con su identificación como persona, con su familia y su entorno social. La negación genera múltiples problemas –más aún cuando ésta se lleva a cabo en una etapa formativa del niño o de la niña–, relacionada con el origen, la identidad étnica y la valoración de su propia cultura.
Otros casos de presunta discriminación racial y/o étnica cuando se realizaba un trámite ante la administración pública. Al respecto, el 18 de abril del 2007, se recibió la queja de la ciudadana M.S.R.M. contra un efectivo policial de la Comisaría de Ancash por los presuntos actos de discriminación de los que habría sido víctima cuando formulaba una denuncia. La recurrente indicó que el suboficial que le tomó su denuncia la habría tratado con términos despectivos, llamándola "serrana loca".
De igual modo, el 14 de febrero del 2007, la ciudadana L.C.S. contra los funcionarios de ADUANAS de Puno por las presuntas agresiones físicas de los que habría sido víctima por su condición étnica cuando ingresaba al país procedente de Bolivia. La recurrente señala
LA ETNOCULTURA
La etimología de la palabra sería la siguiente: Etno: viene de raza. Cultura: son las costumbres y tradiciones que definen a un pueblo.
Lo que daría un significado de la etnocultura como el conjunto de costumbres y tradiciones que definen una etnia o raza en específico.
La apertura de espacios importantes de diálogo desde la diversidad cultural, con lo que los eventos de intercambio y fomento cultural entre los diferentes grupos étnicos, las capacitaciones que rescatan las tradiciones, saberes y conocimientos, la investigación y divulgación adquiere relevancia para que se reconozca y proteja la diversidad étnica y cultural de todas las naciones.
"El diálogo intercultural debe buscar construir una sociedad donde hombres y mujeres sean conscientes de sus raíces, pero al mismo tiempo capaces de aprender a reconocer las otras culturas".
El Estado debe garantizar a los grupos étnicos y lingüísticos, a las comunidades negras y a los pueblos aborígenes, el derecho a conservar, enriquecer y difundir su identidad y patrimonio cultural, a generar el conocimiento de las mismas según sus propias tradiciones y a beneficiarse de una educación propia que garantice estos derechos.
El Estado debe desarrollar para estos grupos étnicos, una estrategia orientada a superar la pobreza y las inequidades sociales, legales, políticas, económicas y culturales que los afectan; al fortalecimiento de su participación y autonomía; al fortalecimiento de su identidad cultural; y al reconocimiento, respeto y valoración por parte del conjunto de la sociedad.
La etnocultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos y las sociedades que componen la humanidad. Fuente de intercambios, de innovación y de creatividad, la diversidad cultural es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. En este sentido, constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
LA ETNOCULTURA EN EL PERÚ
No existe documentación escrita de las creencias en el Perú, hasta la llegada de los invasores europeos. Uno de los primeros en describir los usos y costumbres dentro del territorio peruano fue el cronista español Pedro Cieza de León en su Crónica del Perú, en 1553.
Posteriormente el Inca Garcilaso de la Vega, también llamado el primer mestizo biológico y espiritual de América, publica en 1609 sus Comentarios Reales de los Incas, dando otro punto de vista a la realidad etnográfica del Perú de ésa época.
Pero no sería hasta la llegada del cronista indio Guamán Poma de Ayala en que se muestra una visión del Perú antiguo desde el punto de vista de un descendiente quechua hablante. Las crónicas de Guamán Poma fueron descubiertas en 1908 en la biblioteca de Copenhague (Dinamarca) y desde su descubrimiento han servido a historiadores destacados como María Rostorowski para el entendimiento de la cultura incaica.
Sistemas de mitos y creencias en el Perú
El cristianismo es la creencia más difundida en el Perú, y de las religiones cristianas el catolicismo es la más extendida poblacionalmente. La mayoría de los mitos y creencias en el Perú se han forjado durante la colonia con el proceso de aculturación que vivió la población originaria. Aún así han pervivido hasta la actualidad un grupo de creencias asociadas a las religiones precolombinas.
Mitos, creencias y costumbres autóctonas
En el pasado, según la evidencia arqueológica, el peruano era politeísta con características animistas. Estas creencias fueron reemplazadas por la religión cristiana, pero todavía existen algunas creencias que han pervivido con el paso del tiempo.
La creencia en la pachamama, madre tierra o santa tierra, es una creencia y práctica religiosa muy difundida en las zonas rurales del Perú y los centros urbanos de influencia quechua y aimara. Esta creencia está ligada a todas las celebraciones religiosas, eventos comunales y/o familiares. Los ritos a la pachamama presentan variantes dependiendo la zona geocultural pero generalmente están asociados también a figuras religiosas católicas (cruces y santos). Los ritos hacia la pachamama también están asociados al licor, pues en el pasado se invitaba o convidaba chicha a la santa tierra, pero éste elemento ha ido cambiando por cerveza, vino o incluso pisco (éstos dos últimos en las comunidades campesinas de la costa).
Es también visible en algunos lugares de la zona centro y sur andina, la creencia en el Equeco o iqiqu, quien es un Dios de la fecundidad y fortuna. Ésta creencia sería anterior a la llegada de los españoles, pero la creencia a incrementado elementos al equeco, vistiéndolo con indumentaria europea como el chullo, pantalones y camisa. El equeco fue documentado por primera vez por el jesuita italiano Ludovico Bertonio en la ciudad de Juli, actual provincia de Chucuito en Puno.
La mayoría de creencias, mitos y costumbres en el Perú son fruto del mestizaje entre la cultura española e indígena. La religión católica en el Perú muestra una amalgama de creencias que lindan con el paganismo en algunos casos y que son el fruto del sincretismo religioso.
Algunos seres mitológicos que son fruto del mestizaje son:
El mito del Kharisiri (en la región aimara), Pishtaco o Nakaq (en la zona quechua), según Martha Hardmann en las zonas andinas aimaras se cree que el kharisiri es un sacerdote.
En la mitología de la amazonía peruana, también existen seres mitológicos fruto del mestizaje como la Runamula o mujer mula. Esta creencia nace durante la evangelización de la selva peruana.
Las tradiciones religiosas afroperuanas en la vertiente del Pacífico tienen rasgos y características distintivas. Es común la costa peruana la presencia de cofradías de negros o bailes de morenos, en las fiestas religiosas más representativas. Estos bailes presentan variaciones muy visibles de norte a sur, con mayor mestizaje en los centros urbanos de la costa central y norte.
El arte textil étnico
El etnohistoriador ucraniano John Murra sostenía que los tejidos en el mundo andino eran como un carnet de identidad que distinguía una comunidad de otra. Éste arte textil en el Perú proviene desde tiempos muy remotos que pueden remitirse a épocas preincaicas y que luego se extienden por casi todo el territorio nacional durante el incario.
Algunas prendas representativas del arte textil nacional son las llicllas o aguayos, fajas, chullos y polleras en el mundo andino; mientras que en el mundo amazónico la prenda distintiva la constituye la kusma o kushma, aún vigente en algunas comunidades nativas del río amazonas.
El arte textil andino generalmente se realiza con fibra de oveja o alpaca, (es más restringido el uso de la fibra de vicuña, generalmente destinado a la exportación) y su teñido era generalmente en base a tintes naturales que vienen perdiendo vigencia en contraposición de los tintes artificiales.
Los diseños del arte textil andino son naturalistas en su mayoría. Aunque hay comunidades que destacan por su abundante iconografía textil, como es el caso de la comunidad andina de Taquile en la isla del mismo nombre en el lago Titicaca. Ésta comunidad, por su aislamiento en el pasado, ha evolucionado estilos decorativos particulares, por esta razón el "Arte textil de Taquile" fue proclamado en el 2005 como Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la Humanidad por la UNESCO.
La tradición culinaria en el Perú
En el Perú no puede hablarse de una cocina peruana sino de varias cocinas regionales que forman un todo. Esta particularidad se refleja en la gran variedad de platos típicos, los cuales forman parte de la identidad nacional del Perú. La diversidad de la gastronomía peruana se sustenta en tres fuentes:
La particularidad de la geografía del Perú;
La mezcla de culturas; y
La adaptación de culturas milenarias a la cocina moderna.
En el Perú subsisten métodos de cocción de alimentos ancestrales como el realizado para la elaboración de la pachamanca o el chiriucho. Éstos métodos ancestrales recibieron la influencia europea durante la colonia, que derivó en el surgimiento de las cocinas regionales, principalmente en las grandes metrópolis de la época colonial (Lima, Cusco, Arequipa, Trujillo, Saña (Chiclayo)), Piura, Huamanga y Tarma).
Las cocinas regionales se enriquecieron con el ingreso de colonos y esclavos, desarrollando particularidades que fueron diferenciándolas. De la época colonial surgen platos como el Ají de gallina en Lima, el seco de chavelo en la costa norte o el rocoto relleno en la sierra sur.
La época colonial marca el ingreso de nuevos productos alimenticios en la dieta de los peruanos, así también marca el inicio de la tradición vitivinícola y pisquera que caracteriza a la costa peruana. Hasta antes de la colonia los licores eran en su mayoría fruto de la fermentación (como ejemplo la chicha de jora o el masato), pero a partir de la colonia ingresa el proceso de destilación del cual evolucionan el pisco y el llonque.
Tradición musical en el Perú
La marinera norteña está también ligada a la tradición del caballo de paso, ambas forman parte de la identidad de la costa norte del Perú.
La tradición musical en territorio peruano se remonta a varios siglos antes de Cristo. De épocas precolombinas, perviven algunos instrumentos musicales como las zampoñas, quenas, wankaras, tarkas, pinkillos, entre otros. Estos instrumentos forman parte de la música folclórica de muchos lugares especialmente en la zona andina y amazónica.
La influencia de la época colonial se caracterizó por el ingreso de instrumentos cordófonos a la escena musical peruana, como las guitarras, arpas, violines, mandolinas y bandurrias. Posteriormente por mestizaje, surgieron instrumentos como el charango, el cajón, la cajita rítmica musical o el kitag (éste último en la amazonía peruana).
Los ritmos musicales del Perú actual son muy variados, destacan los denominados ritmos andinos, criollos, afro peruanos y del oriente (selva peruana). Que forman parte del folclore nacional y muy ligado a las identidades regionales en el Perú.
Aunque también existieron ritmos alóctonos que prosperaron en el Perú originando un particular estilo. Este es el caso de la música académica, que durante el periodo barroco del Perú sufrió una notable transformación especialmente en el Cusco, en donde surgió la música barroca andina de carácter eclesiástico. Más recientemente se registra la entronización de la cumbia colombiana en el arte musical peruano, que dio surgimiento a ritmos nacionales como la chicha (ritmo tropical andino) o la cumbia peruana en sus diversas variantes regionales (cumbia norteña, sureña, amazónica, huarochirana o tripe A).
La actividad musical en el Perú es de constante creación y recreación, fundamentado en las actividades de fusión musical o en la práctica de ritmos aloctonos como el rock, jazz, reaggetón, entre otros, que tienen exponentes de renombre en la escena musical internacional como el caso de Susana Baca, ganadora del grammy latino por su producción Lamento negro de fusión criolla y afroperuana.


BIBLIOGRAFÍA – RECURSOS INFORMÁTICOS
UNESCO: Informe mundial de la Unesco: Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural. 2010
VALDIVIA, Néstor - BENAVIDES, Martín - TORERO, Máximo: Exclusión, identidad étnica y políticas de inclusión social en el Perú: El caso de la población indígena y la población afrodescendente. Editorial Universo. Lima 1998.



http://www.unesco.org/new/es/unesco/
http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura
http://es.wikipedia.org/wiki/Peru
http://es.wikipedia.org/wiki/Etnograf%c3%ada